Diferencias entre Resfrío y Gripe

Estas típicas afecciones del invierno tienden a confundirse, por eso, te contamos cuáles son sus principales diferencias y tratamientos:

Resfrío

El resfrío es una enfermedad infecciosa muy común, causada por un  virus que ataca las vías respiratorias superiores y puede durar entre 4 días, en su etapa más severa, hasta dos semanas, aunque lo más común es que dure tan solo 1 semana. Se trata de una afección típica del invierno, aunque el clima no es determinante para su aparición.

Síntomas más comunes:

  • Picazón de garganta.
  • Tos.
  • Estornudos.
  • Congestión nasal (goteo).
  • Dolor de cabeza.
  • Fiebre moderada o febrícula.
  • Cansancio y dolores musculares.

Tratamiento

Existen más de 200 virus que pueden causar resfríos, por lo que no existe una vacuna preventiva ni un único tratamiento para aliviar los síntomas. Sin embargo, en líneas generales las recomendaciones son las siguientes:

  • Hidratarse continuamente.
  • Hacer reposo.
  • Ventilar los ambientes a diario.
  • Elevar la cabecera de la cama a la hora de dormir para reducir la típica tos nocturna.

Gripe

Se trata de una enfermedad respiratoria contagiosa, provocada por las distintas cepas del virus de la influenza. Tiene un período de incubación de 2 a 5 días y es muy contagiosa desde un día antes de aparecer los primeros síntomas y hasta siete días después. Se puede prevenir dándose cada año la vacuna antigripal al comienzo del otoño.

Síntomas más comunes:

  • Tos.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor de garganta.
  • Congestión nasal.
  • Fiebre alta, de 38º en adelante.
  • Dolor muscular y decaimiento general.

Tratamiento

Siempre y cuando la persona afectada no padezca ninguna enfermedad crónica, estas son las recomendaciones más habituales:

  • Hidratarse continuamente.
  • Hacer reposo.
  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
  • Aislarse para evitar contagios.
  • Existen distintos remedios de venta libre para aliviar sus síntomas, pero no deben tomarse por más de siete días. Si los síntomas persisten, lo mejor es volver a la guardia médica.

Sin embargo, en el caso de niños o adultos mayores, se debe prestar especial atención a algunos síntomas y recurrir a la guardia médica lo antes posible:

  • En el caso de los niños, fiebre sostenida, dificultad para respirar o agitación, piel color azulada, dificultad para despertarse e irritabilidad.
  • En el caso de los adultos mayores, se debe prestar especial atención a síntomas como fiebre alta o sostenida en el tiempo, dificultad para respirar o falta de aire, dolor o presión en el pecho, desmayos, confusión y vómitos.

En el caso de los niños, fiebre sostenida, dificultad para respirar o agitación, piel color azulada, dificultad para despertarse e irritabilidad.

En el caso de los adultos mayores, se debe prestar especial atención a síntomas como fiebre alta o sostenida en el tiempo, dificultad para respirar o falta de aire, dolor o presión en el pecho, desmayos, confusión y vómitos.